La vitamina C es una vitamina hidrosoluble. Es necesaria para el desarrollo normal de todos los seres humanos y, además, ayuda a reforzar las defensas del cuerpo y fortalecer el sistema inmune.
Está comprobado que el estrés en los niños influye negativamente en su salud física y mental, su sistema inmune empieza a debilitarse perdiendo habilidad para combatir infecciones, virus y gérmenes.